viernes, 30 de abril de 2010

Palabras

Palabras de mi abuelo para mí: - - - - - - -
Palabras de mi padre para mí: - - - - - - -
Palabras mías para mis hijas: Hijas, sé que no van a comprender el inmenso amor que les tengo hasta que ustedes sean, a su vez, madres. Pero el hecho de que no comprendan el amor que les tengo, no me impide declarárselo, hacérselo saber y con eso, hacerles saber que cualquier cosa que les diga, que les aconseje, estará guiada por ese amor. Todo esto no significa que no pueda cometer errores en cuanto a mis apreciaciones e incluso en cuanto a lo que les aconseje, pero sepan que nunca mis palabras van a estar guiadas por otro sentimiento que no sea el amor.
Así que mi primer consejo (por escrito) es este: sean quienes ustedes quieran, sin tomar en cuenta lo que yo quisiera que fueran. Es decir, sigan sus propios impulsos, persigan sus sueños y luchen por alcanzarlos. Yo las ayudaré a conseguirlo, si me lo permiten, pero no haré nada por mostrarles el camino, por la sencilla razón de que yo mismo lo desconozco, pues cada uno es distinto para cada quien. Trataré de enseñarles a salir adelante en las pruebas de la vida, pero no podré decirles cómo hacerlo, porque cada circunstancia se presenta de manera diferente para cada quien. Lo que me interesa, en todo caso y de manera inconmovible, es que sean felices... esa será entonces uno de mis mayores gozos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario