viernes, 4 de julio de 2008

Más que una ventana

La calle no es muy transitada, lo cual me permite contemplar aquella ventana casi sin distracciones. Esa ventana que algún tiempo fue resguardo inexpugnable de mis anhelos, los cuales se quedaron sólo en eso. Ahora esa ventana parece sólo una más de tantas, pero yo sigo contemplándola a veces y a veces lanzándole furtivas miradas, porque ahora es, sin saberlo, símbolo de mis secretos; secretos que no comparto con nadie, no porque oculten algo vergonzoso, sino porque son míos y compartirlos sería quitarles algo de esa magia que los hace maravillosos.
Esa ventana no se abre, pero en mi imaginación la veo abatida, mostrándome un sueño refulgente... sólo en mi imaginación.