miércoles, 6 de mayo de 2009
¿Qué hacer con un beso?
Tengo un beso y no sé qué hacer con él; no tengo la opción de atesorarlo pues las indicaciones fueron muy claras: "para que te lo pongas donde quieras". Esto me provoca una enorme confusión, pues no sé dónde debo ponérmelo, si en la mejilla, en los labios, en la frente, en la punta de la nariz, en el cuello, en la oreja. Después de mucho meditarlo, creo que voy a usar el recurso de Macario cuando se le acababa el agua milagrosa: lo voy a dividir en 7 partes y me las voy a colocar: en la mejilla porque es afectuoso; en los labios porque tiene mucho de reminiscente; en la frente porque es fraterno; en la punta de la nariz porque es travieso; en el cuello porque es pasional y en la oreja porque es cómplice. El séptimo me lo voy a poner en un lugar en el que nunca se ha puesto beso alguno: en el corazón, para sentirlo en cada latido.
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